Libre.
El espíritu de dejar circular la información libremente es una de las razones que ha permitido el crecimiento espectacular de Internet. Si en sus comienzos los científicos que desarrollaron el soporte técnico de Internet, como el protocolo TCP/IP, no lo hubiesen puesto a disposición de la industria, hoy Internet no sería lo que es.
Hoy por hoy cualquiera puede colocar en Internet información sin censura previa, esto permite expresar libremente opiniones, y decidir libremente qué uso damos a Internet. Es algo importante que permite que las personas se sientan más libres y tengan más capacidad de reacción frente a los poderes establecidos. Pero también facilita el uso negativo de la red. Por ejemplo, la creación y dispersión de virus informáticos, de conductas antisociales, etc.
Anónima.
Podemos decir que ocultar la identidad, tanto para leer como para escribir, es bastante sencillo en Internet . Esta característica está directamente relacionada con el punto anterior, ya el anonimato puede facilitar el uso libre de la red con todo lo que esto conlleva. Entendido de forma positiva en anonimato facilita la intimidad y la expresión de opiniones. Aunque también facilita la comisión de delitos.
Autoreguladora.
¿Quién decide cómo funciona Internet? Algo que tiene tanto poder como Internet y que maneja tanto dinero no tiene un dueño personal. No hay ninguna persona o país que mande en Internet. En este sentido podemos decir que Internet se autoregula o autogestiona. La mayoría de las reglas que permiten que Internet funcione han salido de la propia Internet.
Existen unos comités internos que se encargan de regular Internet, como W3C, Internet Society, ICANN. Por ejemplo, se encargan de dictar las normas de los nombres de dominios, definir y aprobar los protocolos de comunicaciones, etc.
Hasta ahora las razones que han llevado a tomar las diferentes decisiones han sido fundamentalmente técnicas. Eso puede explicar el porqué las cosas han funcionado razonablemente bien, puesto que el crecimiento y la mejora de Internet son innegables.
Un poco caótica.
Después de lo dicho en el punto anterior parece un contrasentido decir que Internet es caótica. Es caótica en el sentido que no está ordenada ni tiene unas reglas estrictas de funcionamiento que permitan asegurar que todo funciona correctamente, fundamentalmente en el aspecto del contenido.
Podemos navegar por Internet y naufragar constantemente, encontrando enlaces que no llevan a ninguna parte, páginas que dan errores, formularios que fallan, videos que nunca se cargan, textos descuadrados y faltas de ortografía. Y esto no sólo sucede en las páginas personales, también en portales que han costado mucho dinero.
Todo esto puede dar la impresión de ser un pequeño caos ya que nadie asegura que todo funciona bien. Aunque esto también sucede en otros aspectos de la vida, hay veces que sales del cine pensando que te han tomado el pelo, hay libros que son muy malos, productos que no hacen lo que dice la etiqueta, etc.
Insegura.
La información de Internet viaja de un lugar a otro a través de la línea teléfonica y la mayoría sin encriptar. Por lo tanto es posible interceptar una comunicación y obtener la información. Esto quiere decir que se puede leer un correo o obtener el número de una tarjeta de crédito.
Es decir, si no hacemos nada la información viaja de forma insegura, pero hoy en día toda la información importante se encripta antes de enviarla por la red, y en el destino se desencripta. Además de otro tipo de medidas de seguridad. Por lo tanto las webs de sitios serios que trabajan con tarjetas de crédito, cuentas bancarias, etc ofrecen un nivel de seguridad bastante alto. Un sitio web que trabaja con un servidor seguro se reconoce porque aparece un pequeño candado en la barra inferior.
La inseguridad también se refiere a la existencia de virus informáticos que pueden afectar a nuestro ordenador personal, pudiendo llegar a borrar o inutilizar nuestros datos. Los virus suelen entrar a través del correo o al descargarse archivos. De la misma forma que en el caso anterior, podemos tomar medidas para evitar esta inseguridad. No hay que descargarse archivos de sitios sospechosos, no abrir correos de desconocidos, y tener instalado un programa antivirus.
Por último, la inseguridad afecta también a los contenidos de los sitios web puesto que algunos sitios ven modificadas sus páginas por hackers. Estas intrusiones suelen tener componentes de protesta o revindicación y generalmente no tienen efectos demasiado graves. Un grupo elevado de personas pueden bloquear el correo de un sitio web si todas escriben correos a la vez. Muchos países están modificando las leyes para evitar comportamientos delictivos de esta clase.
En resumen, podemos decir que partiendo de una situación de cierta falta de seguridad estamos llegando a una situación en la que cada vez es más seguro usar Internet, si tomamos las precauciones adecuadas. La opinión pública es muy sensible a estos temas por lo que se ha creado el mito que Internet es muy insegura, cosa que tampoco es cierta. Por ejemplo, comprar a través de Internet puede ser igual o más seguro que hacerlo por otro medio. Realmente, el porcentaje de casos de fraude en la compra por Internet es muy bajo. Hoy en día se puede comprar con bastante garantía en la mayoría de los sitios web reconocidos y serios.
Crecimiento vertiginoso.
¿Cuántos años tardó la radio en llegar a toda la gente?, ¿..y la televisión, ¿... y el teléfono? ¿Cuánto está tardando Internet? El número de personas que utiliza Internet crece a un fuerte ritmo, igual que el número de empresas que hace negocios. Cada vez se mueve más dinero por la red. Según la Asociación de Usuarios de Internet (aui ) en 1996 había 242.000 usuarios de Internet en España, y en el 2001 más de 7.000.000. También es cierto que este crecimiento se estabilizará dentro de unos años, cuando Internet llegue a la mayoría de la población.
Realmente Internet es un fenómeno que va a cambiar muchas cosas en la forma en que las personas se comunican y hacen negocios. Este cambio quizás no sea tan rápido como algunos dicen, pero puede que sea más profundo de lo que algunos piensan. En los años 60 se decía que los ordenadores iban a revolucionar la vida de la gente, la cosa no ha sido para tanto. Ahora los ordenadores aliados con las telecomunicaciones tienen una segunda oportunidad. Esperemos que sea para bien.